domingo, 29 de septiembre de 2013

Cuarenta y siete.

Las hojas del calendario. Los días, las horas, los minutos. La luna en sus distintas fases. Tus ojos clavados en los míos. Mi canción favorita en la radio. Las ganas de llorar en frente de todo el mundo. Las zapatillas sucias de recuerdos. El sonido que hace tu hermana cuando se duerme. Las lágrimas que te secas con la sábana. Tus padres dándose un abrazo. Escuchar a un niño reír. Tropezarse al caminar por la carretera. Leer un libro que no te gusta. Dejarse las palomitas a medias. Soñar despierta.
Darte cuenta de que la vida pasa. Y los recuerdos, y las ganas, y los momentos. Y que todo lo que un día tenías, ahora solo es pasado. Mirarse al espejo, y darse cuenta de todo lo que dejaste ir.

martes, 10 de septiembre de 2013

Cuarenta y seis.

¿Qué dices? Si ni siquiera yo me entiendo. Si ni siquiera yo sé quién soy. Es decir, ¿a dónde voy? No lo sé. Abro mi cuaderno y cojo mi bolígrafo. Y ahí es donde voy. A perderme entre pensamientos. Pero siempre con mis palabras a medio escribir. Con mis letras que crean y recrean. Esperando que vuelva a llover, para salir fuera y mojarme. Y sentir el agua. Y al menos, sentir algo.

domingo, 8 de septiembre de 2013

Cuarenta y cinco.

Como un laberinto. Como cuando tratas de encontrar un por qué. Como la lluvia en verano y el sol en invierno. Te pierden, se pierden. Como mezclar lo cómico con lo trágico. Es impredecible. Como tomar un bolígrafo sin tinta y pretender que te ayude a escribir. Como sacar un sueño de tu cabeza y querer destruirlo. Cosas que nos atrapan. A veces damos todo por conseguir algo que nunca llega. Siempre hay un "pero". Y yo quiero conseguirlo, pero...