lunes, 4 de febrero de 2013

Veinticuatro.

¿De dónde sacamos esa fuerza? Ya sabes, cuando nos caemos y sin voluntad alguna nos levantamos. Y es que pretendemos buscar razones por las que vivir y nos olvidamos de sobrevivir. Porque nos matamos a nosotros mismos. Somos nuestra propia competició, nuestro propio jurado. Pero si nos rompemos poco a poco, ¿quién se iba a interesar por ello?

No hay comentarios:

Publicar un comentario